El estrés es una respuesta general del organismo ante demandas internas o externas que en principio resultan amenazantes, consistiendo básicamente en una movilización de recursos fisiológicos y biológicos para poder afrontar tales demandas.
El estrés no es, en principio perjudicial, ya que ayuda a incrementar el rendimiento; sin embargo, un exceso en cantidad o calidad, produce el agotamiento del organismo, produciendo un deterioro del rendimiento y pudiendo incidir negativamente en la salud, siendo uno de los causantes de las enfermedades más comunes en la sociedad moderna.
Nos referimos a las exigencias de adaptación como factores estresantes, a los efectos que se producen en el organismo como estrés y a los esfuerzos para enfrentarse con las demandas (factores estresantes) como estrategias de afrontamiento (coping).
En general se asume que el estrés está determinado por la interacción entre las situaciones estresantes y las características personales relevantes. Esta interacción se produce primero en la percepción y valoración que hace el individuo de la situación y en segundo lugar de la valoración que hace de sus propios recursos para afrontar esa situación. Del resultado de esta interacción, dependerá tanto la intensidad de la respuesta del estrés como sus manifestaciones específicas.
DEMANDAS PSICOSOCIALES (ESTRÉS PSICOSOCIAL
Se centra en los agentes externos estresantes. Engloban los sucesos vitales , que suponen un cambio: a veces son muy traumáticos y en otras ocasiones suponen cambios en el estilo de vida (matrimonio, divorcio, pérdida de trabajo o pequeñas
EVALUACIÓN COGNITIVA
El control percibido reduce las respuestas de entrés, ya que existe una ganancia de información y una respuesta anticipatoria, que consiste en una preparación cognitiva para un suceso, en el que existe una interpretación y una evaluación, situando al sujeto en una posición de control percibido.
AFRONTAMIENTO DEL ESTRÉS
La mejor medida del afrontamiento o coping es la variación en las respuestas fisiológicas asociadas al estrés. Supone un papel importante como mediador entre la circunstancia estresante y la salud.
Existen diferentes formas de clasificarlos. Kohlman, desde los constructos de deseabilidad social: incrementador/atenuador y sensibilizador represor, propone 4 estilos de afrontamiento:
- Modo vigilante rígido: alta vigilancia y baja evitación. Tendencia a buscar información sobre el estresor para configurar una imagen mental de la confrontación anticipada. Este tipo de personas se estresan primariamente por la experiencia de incertidumbre respecto a una situación de amenaza
- Modo evitador rígido: personas de baja vigilancia y alta evitación. La activación emocional producida por las señales anticipatorias de la confrontación produce gran nivel de amenaza en el sujeto, por lo que tienden a prestar poca atención a las características amenazantes del estresor. violaciones de la ley).
Respecto a los sucesos vitales estresantes, pueden ser de gran envergadura: desastres naturales, sucesos altamente traumáticos, o suponer la suma de sucesos vitales múltiples, de menor envergadura, pero con efecto sumativo, sería el caso de los sucesos menores (estrés diario).
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